El horizonte era algo
a lo que uno no se podía enfrentar,
lo era todo,
una inerte línea de polvo,
traspasada por la luz del amanecer,
creando un telón ocre
que en el algunos puntos se perforaba
para dejar pasar unos rayos
que como un sable reluciente
alumbraban aquellas zonas
en las que parecía no existir
nada ni nadie.
a lo que uno no se podía enfrentar,
lo era todo,
una inerte línea de polvo,
traspasada por la luz del amanecer,
creando un telón ocre
que en el algunos puntos se perforaba
para dejar pasar unos rayos
que como un sable reluciente
alumbraban aquellas zonas
en las que parecía no existir
nada ni nadie.
PABLO CASARES (San Sebastián, 1972) Licenciado en Filosofía por la Universidad de Salamanca. Actualmente trabaja como museólogo para la Fundación Ocenanográfica de Gipuzkoa. Colaboró en la revista literaria bART y es también autor de las plaquettes “Callejón sin salida” (San Sebastián, 2003), "Madrugada” (Vitolas de Anais, Granada, 2004), “Tiempo Muerto” (Ediciones 4 de Agosto, 2005)
Sus poemas han aparecido también en la antología “Poemas para cruzar el desierto” (Línea de Fuego, 2004) y en diversas revistas como Revista de Occidente, La Sombradelmembrillo, y ExLibris.
Sus poemas han aparecido también en la antología “Poemas para cruzar el desierto” (Línea de Fuego, 2004) y en diversas revistas como Revista de Occidente, La Sombradelmembrillo, y ExLibris.
Ha publicado los poemarios:
Notas a pie de vida Editorial: Eclipsados,2007
Días prestados, Editorial: Baile del sol, 2009
2 comentarios:
grande el poema, desconocía a pablo casares, gracias chicos.
grande poeta, sin dudarlo, Voltios... como tú, sin dudarlo tb.
abrazo.
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